Esa es la filosofía que deberíamos ser capaces de aplicar en todas nuestras relaciones. No por una cuestión de egoísmo, sino por un tema de self preservation. Nadie va a cuidar de nosotros mejor que nosotros mismos. Dedícate a ti, a evolucionar, a buscar tu paz interior y a practicar el desapego. Porque apegarse a algo o a alguien de esa manera tan férrea a la que nos apegamos a nuestros familiares, parejas y amigos trae consigo grandes cuotas de sufrimiento, especialmente cuando, consciente o inconscientemente, se alejan de tu lado. Busca siempre un sendero que te permita aprender y empieza a transitarlo con la mente y el corazón abiertos. Quien realmente te quiere, caminará junto a ti y evolucionará contigo. Quien no, simplemente irá convirtiéndose en una visión lejana, en un espejismo, en un recuerdo.
Ámate. Ámate y demuéstratelo todos los días de tu vida.